Madrugada.

Siento la necesidad de decirte una cosa. De decirte algo con toda la sinceridad del mundo. Desde que estás a mi lado has pasado a formar una parte enorme de mí, tan enorme que he desaprendido a vivir sin ti. Tan grande que cada segundo que paso con tu ausencia me siento incompleta. Cada día, cada instante que pasamos juntos me enamoro más y más de ti. En ocasiones creo tener la sensación de que se me va a desbordar el corazón. Estoy obsesionada con tus ojos, con tu pelo, con tu sonrisa, con tus manos, con tu olor, con tu voz, con tu sabor... Tienes ese don de volverme loca, cuando me tocas, cuando me abrazas, cuando me besas, cuando me acaricias, cuando me muerdes, cuando me dices que me quieres... Tienes el poder de enamorarme, de hacerme completamente prescindible de ti, de convertirme vulnerable a tu ausencia. Me gustaría pasar en tus brazos más tiempo del tiempo que existe, más que la vida entera a todas horas. Cada vez que me hablas me haces sonreír, cada vez que no sé dónde estás no vivo en calma.
De verdad, nunca había amado tanto a alguien de la forma tan intensa en la que te amo a ti. Nunca nadie me había hecho sentir nada parecido. Por ti daría lo que fuera, pasaría noches en vela sólo para hablar contigo.
No me canso de decírtelo, sin ti mi vida no sería nada. Me haces reír cuando nadie más puede sacarme una mínima sonrisa. Eres mi vida. No eres lo que buscaba, sino todo lo que necesitaba. Llegaste a mi vida de una forma tan fugaz e inesperada... pero supiste dejar huella, y tanto. Has llegado y le has dado la vuelta a todo, me has roto los esquemas, has acabado con las lágrimas que acostumbraba a derramar, con mi soledad, con mis inseguridades. Me has hecho creer en mí misma, descubrir que el mundo se equivoca, llorar de felicidad, me has hecho cambiar, todo me lo has cambiado. Por esto, dime, ¿ves alguna razón por la que no quererte? Me lo has dado todo. Eres mi felicidad y mi razón de vivir. Ya no imagino una vida sin ti, te necesito. Necesito esa forma tan maravillosa que tienes de llevarme al cielo, de hacerme sentir en las estrellas, de bajarme la luna si hace falta, de hacerme sentir afortunada. Me desgastaría los labios con los tuyos, te abrazaría hasta fundirme contigo... Te escribiría todos los poemas y relatos que me cupieran en el corazón, porque cariño, tú eres mi inspiración. Si te vas no podría vivir, es increíble la forma en la que te necesito, la forma en la que me has hecho enamorarme... Quiero tenerte a mi lado siempre, no me imagino mi vida sin ti, no puedo.
Me enamora todo de ti, cuando estamos juntos vuelo en las nubes, eres perfecto. Eres lo mejor que me ha pasado y me pasará en la vida. No sé si me es posible amarte más de lo que te amo ahora. Quiero sentirte en todo momento, tu calor, tu olor, tu sabor... Me encantas demasiado, eres como una droga, como un vicio para mí. El mejor premio que podía haberme dado la vida tras una mala racha. Pues es que en esta noche en la que mi cama aún huele a ti, y en la que mis sábanas te echan de menos, y mi piel te busca, necesitaba decirte todo esto y más. En esta madrugada, pensando en ti como a todas horas, tenía que decirlo: te quiero.

Volemos.

Volemos. Juntos todo es posible.
Sabes que podemos, sí, juntos todo lo podemos.
Huyamos de este mundo loco
hacia un lugar donde no existan etiquetas,
donde las personas se valoren por sus hechos,
donde la imagen tan sólo sirva para diferenciarnos unos de otros.
Quiero que volemos y nos perdamos
qué más da el resto del mundo,
nadie notará nuestra ausencia.

Volemos. Juntos no hay barreras.
Cógeme la mano fuerte y date cuenta,
sólo con mirarnos somos capaces de visitar otros mundos.
Volemos en sueños, hagamos un trato:
Déjame sumergirme en tu mirada
y yo te dejaré volar en la mía.
Fundámonos en un sueño
que cuando estemos juntos se haga realidad.
A veces cuando me acompaña tu ausencia
me siento en completa soledad.

Volemos.
Quién necesita estrellas
si con tus ojos basta.
Quién necesita alas
si con nuestros corazones llegamos más lejos que con nada.
Sabes que podemos, lo hacemos constantemente
cuando nos abrigamos con nuestro cariño,
volamos a lugares desconocidos.

Volemos. Juntos todo es posible.
Huyamos de este mundo de locos,
quiero dejar la realidad a un lado,
prefiero vivir en tus labios.